El pasado miércoles, día 8 de diciembre, se conmemoraba el Día Internacional de la Alfabetización. Una efeméride declarada por la UNESCO desde el año 1967. Una reclamación, por tanto, con décadas de trayectoria pero que sigue tan vigente como el primer día. No hay que olvidar que, como resalta la propia UNESCO 773 millones de adultos en el mundo no poseen, hoy en día, las competencias básicas en lectoescritura.
Una problemática que es necesario atajar desde edades tempranas, desde mejorar las tasas de escolarización, reducir las cifras de abandono escolar… pero también es algo contra lo que se puede luchar en edades adultas, y la prueba está en los resultados de las Escuelas para Personas Adultas, con las que colaboramos desde la Fundación Musol a través de diversas iniciativas, como el programa Educación para las Personas Adultas y ODS.
Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, con motivo del Día Internacional de la Alfabetización, reclamaba que «En esta jornada, la UNESCO desea invitar a todos los agentes del mundo de la enseñanza y de otros ámbitos a que se movilicen por la alfabetización de jóvenes, adultos y mujeres, para que también ellos tengan derecho a ser libres y a soñar.»
La brecha digital como gran reto
Uno de los aspectos educativos que más ha puesto en evidencia la pandemia global de la Covid-19 es la gran brecha digital que existe no solo entre países, sino también en el seno de un mismo país o incluso una misma comunidad. Una brecha digital que, unida a otros factores ha incrementado las desigualdades educativas y, con ellas, el acceso a oportunidades que son claves para salir de la pobreza y la marginación social, pero también para progresar en el desarrollo personal y social.
Por ello, el lema de este día en este 2021 es “la alfabetización para una recuperación centrada en las personas: reducir la brecha digital”.
Como denuncian desde la UNESCO: “La rapidez con que se pasó a un aprendizaje a distancia también dejó al descubierto la fractura digital que persiste en términos de conectividad, infraestructura y capacidad para utilizar la tecnología, así como las desigualdades que existen en otros servicios, tales como el acceso a la electricidad, algo que limita las oportunidades de aprendizaje”.
Pero esperan que “este Día represente una oportunidad para repensar el futuro de la enseñanza y el aprendizaje en el ámbito de la alfabetización, en el contexto de la pandemia y más allá de esta”.
Premios de la Alfabetización y ODS4 Educación de calidad
La UNESCO también lanza cada año, los Premios Internacionales a la Alfabetización, que se pueden consultar en este link.
Unos premios que tienen como objetivo apoyar prácticas de alfabetización eficaces y fomentar la promoción de las sociedades alfabetizadas. Actualmente estos se dividen en dos: El Premio de Alfabetización UNESCO-Rey Sejong (3 premios) y el Premio UNESCO-Confucio de Alfabetización (3 premios).
Un día que, además, está estrechamente vinculado con el ODS4. Educación de Calidad, del que hablamos recientemente en esta misma página web. y que es más necesario que nunca, más aún en el contexto generado por la pandemia de la Covid-19 y con el año 2030 cada vez más cerca.