Desde su constitución, en 1998, la Fundación MUSOL, tiene el objetivo de fortalecer las capacidades de los actores locales del Sur y su papel en el desarrollo local. Su trabajo hace hincapié en las comunidades de base y los actores locales, como protagonistas no solo de su propio desarrollo, sino de la conservación y cuidado de sus entornos locales y regionales.

Porque actuando desde la base, donde se mantienen conocimientos ancestrales, y combinándolo con los nuevos saberes, tecnologías y descubrimientos, es más efectivo conseguir resultados. Así, y en relación a la lucha contra el cambio climático, MUSOL promueve  el derecho a una vida digna y el desarrollo sostenible de las poblaciones más desfavorecidas.

De este modo, sus esfuerzos para fortalecer las capacidades de los gobiernos locales y regionales, frente a otro tipo de intereses, viene determinado porque, precisamente, estas instituciones más cercanas son, y deben ser, las responsables de garantizar servicios esenciales como el agua, pero también la educación o la salud. Así como el hecho de velar por el cumplimiento de la democracia, la justicia social, la equidad y los derechos humanos.

Según explica la organización en su memoria de 2020, que se puede descargar aquí, “La misión de MUSOL es impulsar el desarrollo sostenible y promover los derechos humanos, fortaleciendo las capacidades de los titulares de derechos – sin dejar nadie atrás-, de los titulares de responsabil-idades y de obligaciones, singularmente de los entes públicos territoriales y de la sociedad civil, en África, América Latina, en España y en el resto de Europa”.

En la carta de la dirección que encabeza la mencionada memoria, desde MUSOL aseveran que “en el año 2020 se ha puesto de manifiesto la im-portancia de la Cooperación Internacional para vencer a la Covid19, y por tanto para la recuperación a nivel global. La lucha contra la pandemia nos afecta a todos y todas, sin distinción, y no es posible salir de forma aislada, por ello la fundación incorpora ya a sus proyectos medidas pertinentes. Hoy es más necesario si cabe incrementar los fondos dedicados a la Cooperación”.

La Unión Europea renueva la confianza en Musol

Un panadero trabaja en su obrador de Ses Salines. Foto: Alberto Pla

En 2020 la Unión Europea confirmó su confianza en MUSOL y, a través del programa Interreg MED 2014-20, apostó nuevamente por la fiscalidad verde local, financiando el proyecto LOCAL4GREEN PLUS (financiado por el FEDER). Por tanto, desde MUSOL valoran que “seguiremos un años y medio más trabajando con entes locales y regionales impulsando la fiscalidad medioambiental”, lo que supone, por tanto, contribuir a la lucha contra el cambio climático.

De este modo, LOCAL4GREEN PLUS apoya a las autoridades locales en la definición e implementación de políticas fiscales locales, dirigidas a promover fuentes de energía renovables tanto en el sector público como en el privado y hogares, principalmente en el marco de los Planes de Acción de Energía Sostenible adoptados por las autoridades firmantes del Pacto de las Alcaldías para el clima y la energía.

El proyecto europeo Sustowns, por el turismo sostenible

Un productor de aceitunas de Mallorca, integrante del proyecto Sustowns. Foto: Alberto Pla

Los pequeños pueblos del Mediterráneo hacen de esta región europea un destino turístico aún más atractivo y representan una alternativa para el desarrollo sostenible de zonas de interior e islas.

El proyecto Sustowns pretende ofrecer a los pequeños pueblos del Mediterráneo herramientas de planificación y gestión del turismo que eviten el declive de dichos destinos y promueva un turismo sostenible y de calidad.

El proyecto se dirige a 165 autoridades locales y autonómicas de Italia, España, Albania, Grecia, Eslovenia, Croacia y Portugal. En particular, la Fundación MUSOL trabaja en la isla de Mallorca con dos municipios pilotos: Montuïri y Ses Salines.

En ellos, MUSOL ha llevado a cabo un proceso participativo de elaboración de planes de acción local para enfrentar/prevenir el declive del turismo en los pequeños centros piloto, de acuerdo a una metodología común a todos los partners. Un trabajo que ya ha dado sus frutos y que se puede observar en videos como los que acompañan a esta publicación.

Acceso al agua en Bolivia

MUSOL lleva en marcha diversos proyectos en Latinoamérica en los que se promueve un desarrollo sostenible y respetuoso con el planeta. En esta línea, para los años 2020-23 se ha propuesto varias prioridades en Bolivia como “fomentar la sostenibilidad y la adaptación al cambio climático de los medios de vida en las cuencas andinas para promover el ejercicio de los derechos humanos al desarrollo y a la alimentación”. O también “promover el ejercicio del Derecho Humano al agua y al saneamiento, en un contexto de adaptación al cambio climático y gestión integral de los recursos hídricos”.

Fomento del derecho al agua en Guatemala

MUSOL y SER emprendieron en 2013 en los municipios guatemaltecos de Cajolá e Huitán (departamento de Quetzaltenango), así como en La Esperanza y San Miguel Siguilá, un programa de mejora del derecho al agua que se basa en cuatro ejes: la mejora de la infraestructura para el acceso agua, la organización de la comunidad para la gestión del sistema de agua, el fortalecimiento de la Municipalidad para que asuma progresivamente la gestión del servicio del agua y la sensibilización y educación para mejorar el uso de los recursos hídricos y los hábitos higiénicos relacionados con el agua.

También están desarrollando otro proyecto similar, en este caso en el departamento de San Marcos, en varios municipios que se encuentran en situación de vulnerabilidad con desnutrición crónica alta de acuerdo al Plan Hambre Cero del Gobierno de Guatemala.

Lucha contra la desnutrición en Senegal

En Senegal, los programas de MUSOL se caracterizan por su localización geográfica por su aproximación integral y su intersectorialidad. Es decir, los programas aglutinan intervenciones en distintos sectores, esencialmente el agua y el saneamiento, las actividades productivas basadas en la transformación agropecuaria y las actividades agrícolas.

Allí se trabaja para la mejora de las políticas locales de mitigación y adaptación al cambio climático, con especial atención a los recursos hídricos, de acuerdo con los principios enunciados en el “Pacto Global de las Alcaldías para el Clima y la Energía”, desde una perspectiva de género.

Estas y otras iniciativas llevan a MUSOL a luchar contra el cambio climático en diversos países y continentes porque, al igual que sucede con la lucha contra la Covid-19, combatir el cambio climático es un trabajo global, conjunto, que no puede hacerse con esfuerzos individuales o regionales, sino que exige una actuación conjunta y coordinada a nivel planetario, como marcan también los Objetivos de Desarrollo Sostenible, con la meta fijada en 2030.

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