ODS 8: Promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible, el empleo y el trabajo decente para todos
La consecución de un empleo y trabajo decente es una de las grandes metas para todo ser humano. No obstante, gran cantidad de personas en todo el mundo no son capaces de lograrla lo que lleva a una multitud de consecuencias que van desde las crisis emocionales, a la pobreza extrema y también al fomento de las migraciones forzosas. Poder migrar, conocer otras realidades, debería poder ser un derecho, sí, pero también tiene que serlo tener la capacidad y las oportunidades para desarrollarse en el propio país.
A medida que se intensifica la pérdida de empleo, la Organización Internacional del Trabajo estima que cerca de la mitad de todos los trabajadores a nivel mundial se encuentra en riesgo de perder sus medios de subsistencia.
Incluso antes del brote de la COVID-19, era probable que uno de cada cinco países (en donde habitan miles de millones de personas que viven en situación de pobreza) vieran sus ingresos per cápita estancarse o reducirse en 2020.
En abril de 2020, las Naciones Unidas elaboraron un marco para la respuesta socioeconómica inmediata a la COVID-19 como hoja de ruta para apoyar a los países en su camino hacia la recuperación social y económica.
La brecha salarial continúa siendo muy alta y aumenta con el teletrabajo
La brecha salarial de género en todo el mundo se sitúa en el 23% y, si no se toman medidas, se necesitarán otros 68 años para lograr la igualdad salarial. La tasa de participación de la mujer en la población activa es del 63%, mientras que la de los hombres es del 94%.
Además, estudios recientes revelan que la desigualdad de género, que ya existe entre los sueldos de los trabajadores, se ha visto incrementada con el trabajo en remoto.
Ana Isabel Jiménez Zarco, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, quien asegura que las mujeres que trabajan desde casa buscan compaginar su actividad profesional con las labores domésticas. El problema es que este esfuerzo hace que «en ocasiones puedan estar realizando tareas del hogar en horario laboral e, incluso, si este es flexible, es posible que estén trabajando fuera del tiempo marcado por su contrato». «Esto significa que desaparece la conciliación laboral y que el número de horas de trabajo es cada vez mayor«, concluye Jiménez Zarco, investigadora del i2TIC (Grupo de Investigación Interdisciplinaria sobre las TIC).
Por su parte, Eva Rimbau, miembro del grupo de investigación DigiBiz (Digital Business Research Group), quien cree que «la eficacia de las teletrabajadoras podría verse amenazada debido a las constantes interrupciones, al extra de trabajo exigido y a la carga mental que deben soportar mientras trabajan también desde casa».
Algunos expertos ubican el fin de la brecha salarial, como pronto, en 2064. Este horizonte lo ha calculado el sindicato UGT y lo recoge en su último informe, Las empresas tienen que cumplir la Ley. La igualdad salarial cerraría las brechas (2021).
Informe sobre el panorama laboral de 2021 de la OIT
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) viene alertando desde hace tiempo sobre las problemáticas laborales en el mundo. Así en su último informe Panorama Laboral de la OIT asevera que «el crecimiento económico registrado en 2021 fue insuficiente para recuperar el mercado laboral de América Latina y el Caribe, que dos años después de iniciada la crisis registra una situación de alta desocupación y la perspectiva de un aumento de la informalidad», lo que sin lugar a dudas, influirá en los flujos migratorios a corto y medio plazo.
De hecho, aseveran que se trata de «la peor crisis del empleo registrada desde que este que este informe anual de la Oficina Regional de la OIT comenzó a publicarse en 1994».
“El impacto más intenso entre las mujeres en la región se asocia a la mayor presencia femenina en sectores económicos fuertemente afectados por la crisis como hotelería y restaurantes, y en otras actividades de servicios y del sector de hogares. Por otro, a la mayor incidencia de la informalidad entre las mujeres”, dice el informe.
Algunas Metas del ODS 8
Promover políticas orientadas al desarrollo que apoyen las actividades productivas, la creación de puestos de trabajo decentes, el emprendimiento, la creatividad y la innovación, y fomentar la formalización y el crecimiento de las microempresas y las pequeñas y medianas empresas, incluso mediante el acceso a servicios financieros
Mejorar progresivamente, de aquí a 2030, la producción y el consumo eficientes de los recursos mundiales y procurar desvincular el crecimiento económico de la degradación del medio ambiente, conforme al Marco Decenal de Programas sobre modalidades de Consumo y Producción Sostenibles, empezando por los países desarrollados
Adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas contemporáneas de esclavitud y la trata de personas y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados, y, de aquí a 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas
Proteger los derechos laborales y promover un entorno de trabajo seguro y sin riesgos para todos los trabajadores, incluidos los trabajadores migrantes, en particular las mujeres migrantes y las personas con empleos precarios
Aumentar el apoyo a la iniciativa de ayuda para el comercio en los países en desarrollo, en particular los países menos adelantados, incluso mediante el Marco Integrado Mejorado para la Asistencia Técnica a los Países Menos Adelantados en Materia de Comercio
Reportajes sobre ODS
Os recordamos que este reportaje forma parte de nuestra serie de artículos sobre los ODS, de los cuales ya hemos publicado los siguientes:
Los ODS y cómo la pandemia de la Covid-19 les afecta.
Fin de la Pobreza. El ODS1 que marca el camino a los demás
ODS2. Hambre cero. ¿Utopía o realidad?
ODS3. Salud y Bienestar. Un objetivo que la Covid-19 ha vuelto aún más vital
ODS4.La educación como palanca de cambio del mundo